Suscribete a
ABC Premium

Ayuso defiende que las subvenciones «deben ser para el que no puede, no para el que no quiere»

Alerta sobre los «aprovechados con conexiones bolivarianas» que vienen a «vivir de lo público»

Isabel Díaz Ayuso, en Quito durante un encuentro con empresarios EFE
Sara Medialdea

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Ante un grupo de empresarios reunidos en Quito (Ecuador) en un encuentro organizado por Invest in Madrid, la presidenta Isabel Díaz Ayuso, expuso ayer las políticas económicas madrileñas, basadas en la seguridad jurídica y los bajos impuestos. Y, de paso, lanzó un mensaje político contra los «aprovechados de última generación con conexiones bolivarianas» que «multiplican el grandísimo negocio del agravio» para «vivir de lo público». Liberal hasta la médula, defendió «subvenciones para quien no puede, y no para el que no quiere».

Durante la segunda jornada de su viaje institucional a Ecuador, la jefa del Ejecutivo madrileño hizo ayer algo que repite en todos sus desplazamientos: reunirse con el entramado económico y empresarial para ofrecerles Madrid como lugar de inversión. Tuvo también un recuerdo para su primer viaje a este país americano: «Yo me enteré que estaba licenciada en Periodismo estando aquí, en Ecuador», dijo, rememorando aquella visita en su juventud.

La líder madrileña, que defendió la Hispanidad y las fortalezas que eso aporta a ambos lados del Atlántico, no desaprovechó la ocasión para 'vender' sus políticas económicas entre los empresarios, y de nuevo ayer lo hizo en Quito, donde explicó las bajadas de impuestos que aplica en la Comunidad de Madrid y su resultado en recaudación y en incremento de la actividad económica. Pero también destacó la seguridad jurídica que proporciona su Gobierno a quien invierta su capital en la región. Todo ello, recordó, coloca a Madrid en la «locomotora económica» que aporta «un 20 por ciento del PIB del país».

Ayuso apostó porque las democracias liberales estén unidas, y alertó sobre los adversarios políticos que «nos quieren encerrados, con los apagones de Cuba, dependientes, cuando somos justo lo contrario; en defensa de los que están por venir tenemos que dar esas batallas».

Díaz Ayuso no dejó tampoco de manifestar sus planteamientos políticos: recordó a quienes la escuchaban que «en Madrid apostamos por la libertad y es nuestra razón de ser; por situar a la persona en el centro de nuestras políticas. Siempre nos preguntan, libertad ¿para qué? Libertad para vivir. Eso es Madrid, situar a la persona en el centro de nuestras políticas».

Y concretando más, señaló que «estamos en contra de colectivizar» a las personas, «para dirigirla, para apagarla, para tutelar, para hacerla dependiente y también para multiplicar el agravio, que es un grandísimo negocio, para que algunos se perpetúen desde lo público, para vivir de lo público sin que lo público funcione».

Su crítica, aclaró, no iba hacia los funcionarios de carrera como médicos o profesores: «Estamos hablando de los aprovechados de última generación que, a través de agendas internacionales, se cuelan en todas las democracias liberales y en todas las administraciones que siempre tienen conexiones bolivarianas».

Ironizó con el hecho de que «entre todos se arropan y todos hablan para que nada prospere, porque la persona que tiene propiedad, que tiene una empresa, que tiene una familia y que tiene unos proyectos de vida, es libre. Y los necesitan dependientes, necesitan que estemos divididos, que estemos entretenidos, que estemos ofendidos».

Fórmula 1

Defendió que las subvenciones «deben ser para el que no puede, no para el que no quiere». Rechazó el «socialismo que crece a medida que empobrece a aquellos a los que dice defender». E insistió en ofrecer la Comunidad de Madrid y sus atractivos turísticos: su cultura inagotable, sus eventos inacabables, la futura Fórmula 1, un número de bares que «se necesita una vida entera para conocer», y todo ello con una estupenda conectividad en transporte público.

La presidenta madrileña finalizó defendiendo la colaboración público-privado –tanto en sanidad como en educación–, «sin enfrentarlos», y rechazó que se quiera «igualar a la baja: creemos en la cultura del esfuerzo».

Continuando con su viaje institucional, la presidenta Díaz Ayuso se reunió también ayer con el superintendente de Competencia Económica de la República, Hans Ehmig Dillon.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación