Ve lo positivo

Hay peleas en pareja que son buenas y te decimos por qué

No todas las peleas en pareja son malas, pero hay que aprender a reconocer y aprovechar sus aspectos positivos que ayuden a mejorar.
Pareja en la cama discutiendo con mujer triste
Vida en pareja Getty Images

Las peleas en pareja suelen percibirse como algo totalmente negativo que debe evitarse siempre. Sin embargo, ¿te has imaginado qué pasaría si algunas de estas discusiones fueran, de hecho, positivas para la relación

Para empezar es muy importante aclarar que cuando decimos que algunas peleas en pareja son buenas, naturalmente no tenemos la intención de normalizar ningún tipo de violencia ni de fomentar las relaciones tóxicas. Cuando las peleas son muchas, muy intensas o muy constantes, es importante reconocer que una relación no está funcionando y que debemos alejarnos de ahí. Después de todo, el amor también se distingue por su capacidad de crear empatía y compatibilidad con las personas, haciendo que las peleas sean pocas o al menos que puedan resolverse de manera sencilla.

Sin embargo, las discusiones que no aumentan el tono demasiado o que pueden llegar a buen puerto al final, tienen aspectos positivos para las relaciones, y aquí te contamos algunos ejemplos de esto.  

Ayudan a mejorar

Si no se hablan, los problemas se acumulan

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Las peleas en pareja son síntoma de descontento, y como tal, son una oportunidad para presentar lo que no nos gusta de un vínculo y así intentar mejorarlo. Si las personas no se dan el tiempo de reconocer cuando algo anda mal y de compartirlo con su pareja, entonces difícilmente podrán mejorar y quizá los problemas lleguen a acumularse. 

Sirven de desahogo

Si dejamos que los conflictos se acumulen, tarde o temprano podemos explotar de molestia o tristeza por todo lo que hemos guardado dentro. Las personas necesitamos desahogarnos de vez en cuando, ya sea mediante una buena charla (incluso una pelea), algún deporte, hobby que nos guste o cualquier método de adaptación a las emociones que cada quien prefiera, pero no hablar de nuestras emociones no es recomendable, pues trae consecuencias negativas a la larga en la salud mental. 

Ayuda a conocer a tu pareja

Quizá había algún hábito que acostumbras hacer que no sabías que molestaba a tu pareja, hasta que esta te lo hizo saber en una conversación seria. Puede ser desde algo muy pequeño como quizá el ruido al comer o la música que escuchan en casa, hasta situaciones más complejas que puedan comprometer tus creencias y perspectivas sobre la vida. Sin embargo, en una relación saludable es importante que ambos conozcan bien las necesidades y preferencias de cada uno, pues al hacerlo podrán identificar si verdaderamente son compatibles

Acudir a la raíz de los problemas

Si los problemas son muy complejos, pueden ayudarse en terapia

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¿Hay algún tema que aparece constantemente en sus discusiones? Esta puede ser la raíz de varios otros desencuentros en su relación y quizá no lo sabían. A veces una molestia por el pasado o una inseguridad pueden ser la clave para trabajar en ello y mejorar la dinámica cotidiana, y qué mejor que reconocerlo para avanzar. 

Lo importante en este sentido para que las peleas en pareja brinden un aspecto positivo es aprender a tener peleas conscientes. Es decir, que realmente atiendan a los conflictos y busquen soluciones, y no solo sean emociones desbordadas que puedan incluso ser agresivas. Además, recuerda que para ver el lado bueno de las discusiones y mejorar como pareja también es importante que las personas involucradas pongan de su parte para mejorar, hagan compromisos reales y se centren en avanzar en ellos. 

Además, es importante aclarar que estas mismas intenciones de obtener aspectos positivos para la relación en una pelea requiere de buena comunicación, de saber escuchar a nuestro ser querido y de aprender a expresar nuestras necesidades de forma clara y empática. Por supuesto que nunca debe usarse violencia física ni verbal, ni manipulación o chantaje emocional, pues así difícilmente se podrá aprovechar el sentido positivo de una discusión.